lunes, 5 de mayo de 2008

La verdad sea dicha

Las sustancias trastocaton sus sentidos, y ya en pleno paroxismo, el pobre desdichado en lugar de "Ave César!" sólo escuchaba "Ave Castillo!"...

La verdad debe ser contada: Víctor Mínimus Coltranio Castillus no es más que una mera fantochada, un subproducto del despropósito de mezclar a la vez vino del barato con hierba de la peor y la música de Julio y Enrique Iglesias cantando a dúo en inglés.
El resultado pudo ser peor pero es éste:




Víctor Mínimus enfundado en su pollera de cuero -al mejor estilo home bondage- es acompañado por su abogado y su vendedor de discos compactos a un bacanal de alcohol y lujuria organizado por el travesti caracterizado como "Cleopatra, la Reina del DF" .


No queriendo ahondar en el porqué Víctor Coltranio fue bautizado además como "Mínimus" (¿lo habrá decidido el travesti luego de ver algo?), nos limitamos aquí a destacar que el desmadre en su conducta es causado por los excesos -en el caso que nos ocupa, exceso de música de los Iglesias- siendo lo menos nocivo a considerar la catadura de sus compañías y los tugurios en los que ha desarrollado sus rondas, bien lejos del DF por cierto.
Tenedle paciencia y conmiseración, la que él no tuvo con los nobles gladiadores, es cierto, pero en definitiva la misericordia que toda alma benemérita debe poseer con el pobre orate que incendia su honor cual Roma degradada.

1 comentario:

armando dc dijo...

a que Castillo tan "delicadito" no te conocia esas otras cualidades. ya decia que el escuchar al dueto Iglesias (padre e hijo) no te llevaría por buenos caminos.

Saludos y abrazos,